Escribe: Blasco Bazán Vera
Horacio Alfonso Alva Herrera, nació en Pacasmayo el 18 de noviembre de 1918. Hijo de Horacio Alva Tirado y Regina Herrera Flores. La vida de Alva estuvo matizada de acciones heroicas en su juventud y más aún en su adultez. Desempeñó el cargo de Jefe de Registros Públicos de La Libertad.
Hablar con Horacio Alva era parlar con la sencillez. Su presencia irradiaba bondad y dureza, binomio suficiente para hacerse una idea de la ínclita personalidad de Alva que hacen imaginarse un hombre legendario. Quienes lo conocimos resaltamos su afición a las letras a las cultivó hasta su muerte.
Su pluma se caracteriza por el infinito amor a la naturaleza: Pájaros, árboles y mar. Mar, que otros lo toman como motivo decorativo para escenas bucaneras. Alva lo transforma en canto de inmensa pureza evocando a la gaviota, a las arenas, las playas, los peces, la pesca, el azul-verdoso de su profundidad.
Al mar lo convierte en belleza y a sus olas tiende la atarraya del amor. Su viva inteligencia le hizo escalar puestos que los desempeñó con mucha perseverancia y tesón. Se graduó de Abogado en los Tribunales de Justicia el 3 de noviembre de 1943. En 1955 Secretario General del Honorable Concejo Provincial de Trujillo, aparte que desde 1944 vino desarrollando el cargo de Catedrático Titular Principal de los cursos de “Literatura Peruana” y “Literatura Americana” en la Universidad Nacional de Trujillo hasta el año 1972 en que cesa por propia voluntad.
En honor a su carrera docente, el Concejo Universitario Bolivariano de la UNT el año de 1972 le otorgó el título de Profesor Emérito.
Horacio Alva Herrera, no sólo se dedicó a la docencia sino también al periodismo donde tuvo una muy amena columna semanal en el diario “La Industria” de Trujillo, escribiendo sobre temas esotéricos, literarios (crítica), satíricos y otros... su sátira se destaca por ser punzante y amena.
Su escribir es sencillo y fuerte. En sus versos no hay resignación ni decadencia de espíritu... no hay nostalgia infame. Hay decisión y valentía. Sus ilusiones las lanza a Dios y las matiza con viento, arpones, algas, barcas y naufragios. Alva, representa pues al poeta que canta al mar. A ese mar ancho pero no ajeno a quien le restituye belleza y resplandor a través de sensibilidad y amor a todo lo marino; es decir, lo absoluto, para él es el MAR. El es su centro y su interés, digamos es su amigo mudo y misterioso e inmenso en quien deposita sus cuitas, esperanzas y emociones.
Se inició como masón el 25 de mayo de 1961 y en carrera verdaderamente meteórica llegó a ser Vice-Gran Maestre de la Logia Masónica del Perú. Esto haría que su espíritu se enfrasque en una misión compleja y elevada convirtiendo su poesía en cantos más tiernos y hermanales tratando de edificar su templo con ladrillos de sabiduría y virtud.
Profesor de Historia en varios planteles de Trujillo, nacionales y particulares desde 1942 a 1962. Director de la Revista Oficial de la Universidad de Trujillo durante muchos años. Descolla en la novela y en el cuento. Poeta a carta cabal. Sus obras las ha publicado en un lapso de 30 años de intensa labor literaria. Fino conferenciante. Ha sostenido ciclos de conferencias y jornadas culturales en diversos puntos del país.
Ha participado en varios certámenes literarios como el de la ciudad de Arequipa donde se llevó el Primer Festival de Poesía Peruana el año 1963 representando al Nor-Peruano y de igual forma en el segundo Festival organizado en esta misma ciudad el año 1967. Más antes lo hizo en Piura, el año 1958 durante la Tercera Jornada Artística e Intelectual del Norte.
Su vida, como decimos, fue de un amplio crear y triunfar. Los premios que le brinda el “mundo profano”, con él decía, los recibe cuando ocupa los primeros puestos de novela, poesía épica y dramática durante los Juegos Florales Universitarios de Trujillo el año de 1940. Vuelve a triunfar el año de 1941 cuando ocupa el Primer Puesto de Poesía Dramática en Concurso Universitario. Primeros puestos en Cuento y Poesía Lírica, durante el Concurso Nor-Peruano, auspiciado por la Asociación Cultural de Piura el año 1957. Aquí también ocupa el segundo puesto en Ensayo. Primeros premios en Novela y Cuento en el Concurso Nor-Peruano auspiciado por el Concejo Provincial de Trujillo el año 1949, Segundo puesto en Cuento Infantil, en el Concurso Nacional Diario “El Comercio” de Lima.
Esta es la figura de Horacio Alva Herrera. Hombre de temple y decisión. Siguió vertiendo con neta limpidez, temas literarios que nos muestran la claridad y belleza con que están gestados. Murió en Trujillo el 27 de diciembre de 1988.Ha escrito:“Ritmos indoamericanos”, “La epopeya de Trujillo”, “Sonetario trujillano”,“Cantos de mar y soledad”, “Crepúsculos”, “Cuando el agua venga”, “Visión e interpretación sintética de nuestra poesía”, “Posibilidades literarias de nuestra costa”, “Poesía del mar en el Perú”, “Sentido de lo picaresco en la obra de Cervantes”, “Poesía pura y poesía social”, “Proceso de la literatura costanera en el Perú”, “Amarilis”, “El silulo del abuelo”, “El chinchorro” y finalmente, el titulado: “Poemas”.
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